Clan 13

Por Andrés Vargas Correa

En un principio el clan estuvo conformado por 10 socios opositores desde el inicio, ahora 3 nuevos integrantes se unen al grupo, siendo alrededor 1/3 del total de la mesa directiva de la Dimayor compuesta por 36 equipos, sin alcanzar la mayoría necesaria e integrado únicamente por 1 de los ocho grandes, y por ahora su mayor rival no es ni Vélez, ni la otra parte de la mesa, sino el otro clan compuesto por tres grandes que pide una reingeniería total.

El segundo clan compuesto por Millonarios, Nacional y Cali tiene uno que otro invitado sin embargo este grupo élite su crecimiento es más complicado pues si bien son equipos taquilleros que quieren una repartición más justa por derechos televisión y este detalle, hace que los socios pequeños y opositores no se les unan.

Comparten el punto de la implementación del VAR, el cual como lo he venido diciendo en anteriores artículos, este tema es de interpretación, es decir cada árbitro asume su responsabilidad ahora si hablamos de los desembolsos de dinero hay que cumplir lo pactado y firmado en el papel.

En los puntos principales se menciona la terrible comunicación entre Dimayor en cabeza de su representante Jorge Enrique Vélez y gobierno nacional pues como lo ha dicho el estado, el fútbol no es prioridad y como empresa privada debe buscar los créditos como toda compañía, y la gestión de la liga femenina, aunque aquí algunos de los opositores ni siquiera han participado en alguno de los torneos anteriores, me pregunto ¿Qué exigen?

El clan de los trece podrá conseguir alguno de sus propósitos iniciales o se conformarán con la cabeza de Vélez, toda esta coyuntura  tiene clara pocas cosas, entre esas que el fútbol profesional colombiano podrá volver después del mes junio sin público, y empieza a sonar la propuesta de un torneo largo hasta diciembre, dicha iniciativa con cuadrangulares pero creo que sería mejor que no lo acompañe la adición, lo claro es que, él momento de hacer un cambio al sistema y la interna del fútbol profesional colombiano es ya, y para bien no solo en un cambio de mando.