Cali: Néstor Fabián Salazar, mejor conocido como Palmira es uno de
los delanteros hoy retirados que han dejado huella en el Fútbol Profesional colombiano.
Al militar en 15 equipos, pero triunfando con las camisetas del América y
Boyacá Chicó con los que dio la Vuelta Olímpica en 2000 y 2008, y con su
trayectoria junto al reconocimiento que le permiten alabar, aprobar, criticar y
denunciar algunos aspectos.
Personalmente,
ahora tiene que recurrir a lo último. Ya que acierta en que existe una presunta
práctica ilegal en la que pasa ante los ojos de propios y extraños en los
actores del fútbol, después de muchos años que afecta al fútbol colombiano.
Ahora como padre adecuó que recibió una llamada de un funcionario del Boyacá Chicó que le exigió la suma de Treinta
Millones de pesos para que su hijo Juan Camilo, pudiera debutar en el equipo a
lo que Palmira se negó.
En
entrevista con la prensa caleña, adjuntó que hay muchos jugadores en Colombia
que juegan porque los papás ó algún empresario depositan dinero. Y que son
pocos los chicos que salen de los barrios para ser jugadores profesionales con
un proceso porque tratan de comprarlos, dejando preocupación en el entorno sin
ser la primera vez que se toca el tema.
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