Tan solo en el límite del último Cuarto de Hora certificaron el triunfo

París: En el clásico de la segunda fecha de la fase de grupos de la Liga de Campeones, el París Saint Germain de Francia le ganó como local al Manchester City de Inglaterra. En el Grupo A, con sacrificio y con la reaparición del volante internacional argentino Lionel Messi. Que fue uno de los jugadores que puso su cuota junto al artillero francés Kylian Mbappé para encontrar el camino del triunfo.

Messi jugó y disfrutó como si estuviera debutando en el profesionalismo. Y desde el camerino, fue el canal que encontró al defensa marroquí Achraf Hakimi, y el volante senegalés Idrisa Gueye con una muy buena definición que superó la resistencia del cuida palos brasileño Ederson. De ahí en adelante, todo fue esperar para contragolpear cediéndole el balón a los ciudadanos que juntaron a varios de sus jugadores para tratar de superar al golero italiano Gianluigi Donnaruma.

Nada cambió en el segundo tiempo, en el que las reiteradas llegadas inglesas fueron tan solo destellos de intentos para encontrar el camino con el fin de remontar el resultado. El volante belga Kevin De Bruyne utilizó disparos de media distancia, Foden también lo intentó con más velocidad que precisión y contundencia. Eso les pasó factura de cobro a los británicos, y les dio un segundo aire a los parisinos que tan solo en el límite del último Cuarto de Hora certificaron el triunfo.

Y quien mejor que la pulga argentina para hacerlo. En una jugada en la que Mbappé, fue el canal que le sirvió el balón como en bandeja de Plata y castigó sin piedad en el borde del área a Donnaruma.