La candidatura colombiana no generó las garantías necesarias

Zúrich: La FIFA defendió la objetividad de las candidaturas, así como la evaluación de las presentaciones para escoger la sede del campeonato mundial de fútbol femenino, que se disputará en el 2023.Y cuyo país se conocerá el próximo jueves entre los proyectos que presentaron Australia en conjunto con Nueva Zelanda, Japón y Colombia. Después de la carta que presentó la Federación colombiana apoyada por la de la Confederación Sudamericana de Fútbol, criticando varias de las conclusiones que sacó el máximo ente rector del fútbol mundial para descartar al territorio cafetero.

En respuesta a la misiva, la FIFA adjuntó que se hizo la evaluación técnica, de riesgos y la descripción similar a la del mundial masculino de 2026, que tendrá como sedes a: Canadá, Estados Unidos, y México. Con avances y aceptada por los países sedes, de forma objetiva y exhaustiva.

La prensa internacional, admite que el documento presentado por la FIFA responde a cuestiones específicas planteadas por Colombia. Advirtiendo las medidas de seguridad, salud, y atención médica, evaluadas por el equipo de seguridad y su comité médico en consulta el SOS (líder mundial en servicios de seguridad sanitaria y viajes) junto a la comercialización.

A nivel de seguridad, la FIFA comparte la opinión sobre la evolución que ha tenido Colombia, al reflejarla en el informe, pero denota con urgencia que las fuentes consultadas por los expertos indican que hay un alto nivel de riesgo a comparación con los candidatos restantes. Y de igual forma incide en que la candidatura colombiana no generó las garantías necesarias a nivel gubernamental en el aspecto de seguridad.

Afianzó la consideración de riesgo en punto medio para el título de: Salud, Servicios Médicos, y Control anti dopaje, que responde a que, a pesar de que existen los centros de atención en salud con distancias considerables de las instalaciones, al evaluar los riesgos de contraer enfermedades infecciosas los pacientes en estado de gravedad podrían requerir de la atención en otro país. A esto, la FIFA le suma la afirmación de que se tuvo en cuenta l superficie terrestre de ciudades como Bogotá, y la necesidad de alargar la habitación.

Y con referencia a los aspectos comerciales en comparación con las ediciones anteriores, especialmente la última que se disputó en Francia el año anterior, aunque los costos serían relativamente bajos, los ingresos previstos tanto por el país como la FIFA serían modestos.