Aunque esta no es la
detención de actividades más larga de la historia del equipo verdolaga, en 73
años de vida. Ya que, entre noviembre de 1955 y mayo de 1956, se produjo tras la
disputa de un clásico ante el Independiente Medellín en el que se impuso por la
mínima diferencia. Tras ganarle como visitante al Atlético Bucaramanga.
Tras los tres meses de inactividad,
la agrupación ha tenido que reinventarse en estas circunstancias. Las acciones
virtuales ha sido su medio para comunicarse con la afición con partidos que han
hecho historia, recuerdo de jugadores históricos, entrenadores, y títulos para
motivarse por una pronta reactivación.
Además, el
acompañamiento a sus abonados de mayor edad, llamándolos, dándoles una voz de
aliento y consultando si tienen necesidades, demostrando solidaridad que ha
tenido el equipo antioqueño con los taberneros, la prensa y las personas que
trabajan alrededor de la industria. Además, el bando también tiene dispuestos a
sus transportadores para llevar al personal médico de centros hospitalarios dentro
del departamento de Antioquía.
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