Bogotá: El Fútbol Profesional
colombiano vuelve a ser el centro de atención, pero no por la calidad y el
desempeño de los equipos en la liga y en el torneo. De nuevo por lo administrativo,
ya que la Superintendencia de Industria y Comercio formuló pliego de cargos en
contra de la Dimayor y de 16 clubes que son asociados, con el fin de establecer
si son agentes que sobrepasaron la libre competencia en el mercado por los
derechos deportivos de los jugadores, al impedir la transferencia de al menos
16 jugadores desde 2018 hasta hoy.
Siete de ellos participan en la liga. Águilas Doradas,
Deportivo Pasto, Envigado Fútbol Club, Deportes Tolima, Once Caldas, La Equidad,
y Alianza Petrolera. Mientras que el Cúcuta Deportivo que está en liquidación,
Boyacá Chicó, Unión Magdalena, Tigres, Deportes Quindío, Atlético Fútbol Club, Fortaleza,
Leones, y Real Santander del Torneo de Ascenso.
A través de un comunicado, la Superintendencia mencionó que Diez de las agrupaciones implicadas habrían evadido comunicaciones a otros bandos con el fin de impedir la transferencia de por lo menos 16 jugadores durante los últimos cuatro años. Y que postuló comunicaciones emitidas por los clubes mencionados en las que recalcó que su aprobación frente a un listado de jugadores vetados para restringir la negociación. Con un acuerdo anticompetitivo.
Sobre el caso, Andrés Barreto, titular del organismo estatal pronosticó que se abrió la investigación tras las denuncias hechas en abril pasado por la Asociación Colombiana De Futbolistas Profesionales (Acolfutpro). Que se quejó señalando que se estaba restringiendo la posibilidad de los jugadores para negociar su contrato. En donde aparece una lista negra que los tiene a algunos con la opción de concluir su vínculo laboral.
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