Con la pinta necesaria para continuar en un camino que ya lo ha gestado

 

Buenos Aires: La Selección Colombia juvenil conquistó un importante triunfo en el debut del Campeonato Mundial Juvenil, al ganarle por la mínima diferencia a Israel. Y uno de los artífices del triunfo fue el arquero Luis Miguel Marquinez, que se consolidó como la gran figura siendo el responsable dejando con candado su cabaña para encontrar desde el fondo, en el segundo tiempo al acomodar el triunfo.

En el césped, Marquinez mostró seguridad y sus reflejos por arriba fueron fundamentales en cada una de las intercepciones del balón. Haciendo gala de sus expresiones, fortaleciendo el ataque cuando sus compañeros en el fondo se hicieron débiles llevándolos al camerino para tomar un segundo aire en el Break para asesorar la combinación de orden y creatividad con el tumaqueño inspirado en la distribución del juego y el cerrojo.

Fue el extractor del bloque al capturar jugadas con dificultades, apoyando a Andrés Salazar, y especialmente cuando los israelitas quisieron atacar de frente. Ganando los partidos más difíciles, entendiendo y marcando seguridad junto con solidaridad. Con la pinta necesaria para continuar en un camino que ya lo ha gestado su compañero Kevin Mier quien ya se graduó en la titular verdolaga.