En charla con Fútbol y
Acordeones, Vásquez emitió que su padre tuvo que ir a la cárcel por cometer un delito.
Y planteó que, si le alcanzaba el dinero, se iba los domingos para el Estadio
Pedro de Heredia (hoy en día conocido como Jaime Morón), en el que soñó jugar,
pensando en lo que podría ser la vida de un jugador profesional.
En el máximo escenario
deportivo de los cartageneros, Vásquez se iba con una cantidad de dinero
necesaria recogiendo latas de cerveza y gaseosa que dejaban los aficionados, y
que posteriormente vendía como chatarra. Luchando a diario por sobrevivir, y
dio a entender que después de su paso por el Barranquilla Fútbol Club, Atlético
Junior, Alianza, el Real Cartagena, Cúcuta Deportivo, y ahora con el Cali.
En su niñez se veía con lo que
hoy se proyecta, y espera dar una vuelta olímpica como Campeón de Colombia,
además posteriormente vestido con la camiseta de la selección nacional
convocado por el portugués Carlos Queiroz. Pronosticó que fue una gran alegría
el saltar a la sede deportiva de Pance. Con ansiedad, junto a sus compañeros,
porque llevaban cuatro meses entrenando desde sus casas y comentó que no es igual,
al compartir con sus compañeros si hay que guardar una distancia.
El compromiso de cuidarse en
casa está en cada uno de los jugadores. Y que el Noventa y Cinco Por Ciento de
los jugadores regresaron con un leve exceso de peso, pero que es normal. Y no
es igual estar en la cancha que a distancia desde sus domicilios.
En la temporada anterior
convirtió 14 goles con el equipo del puerto petrolero, y ya tiene un gol
celebrado a nivel internacional con los azucareros. Tiene esa tarea pendiente
en la liga, y se perfila como un jugador calmado, que ha hecho buenas presentaciones.
Aunque es consciente de que espera aportar, y se sentirá feliz si ganan los
partidos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario